Introducción
Las uveítis o más correctamente llamadas enfermedades inflamatorias oculares (EIO) son enfermedades poco frecuentes pero que pueden ser devastadoras si no se tratan oportuna y adecuadamente, son una causa importante de ceguera en personas jóvenes en edad económicamente activa.
Para su mejor diagnóstico y manejo, las EIO se han clasificado de varias maneras, la clasificación más utilizada es la que las divide de acuerdo a el área afectada del ojo en:
- Enfermedades de la superficie ocular: Conjuntivitis cicatriciales, Queratitis ulcerativa periférica, Epiescleritis y Escleritis.
- Uveítis anterior: Iritis e Iridociclitis
- Uveítis intermedia: Ciclitis, Vitritis.
- Uveítis posterior: Coroiditis, Retinitis, Neuritis óptica.
- Panuveítis: Inflamación de el segmento anterior y posterior del ojo.
- Vasculitis retiniana: Inflamación de los vasos sanguíneos de la retina.
Causas
Existen muchas de las enfermedades inflamatorias oculares, en términos generales las podemos dividir en:
- Idiopática (sin causa aparente)
- Asociadas a una enfermedad ocular
- Asociadas a enfermedades sistémicas
- Asociadas a infecciones del ojo
- Asociadas a infecciones sistémicas
- CAsociadas al uso de medicamentos
- Como un síndrome enmascarado por tumores del ojo o de alguna otra parte del cuerpo.
Se puede presentar sin distinción de género (hombres o mujeres), edad, raza (hispanos, orientales, indios, etc).
Muchas veces las EIO pueden ser una señal de que hay una enfermedad en el cuerpo que la está ocasionando, entre las enfermedades más frecuentes están: Artritis Reumatoide, Lupus Eritematoso Sistémico, Síndrome de Sjögren, Espondilitis Anquilosante, Poliangitis granulomatos (antes llamada Granulomatosis de Wegener), etc.
Las infecciones pueden ser por bacterias, hongos, parásitos o virus, entre las enfermedades infecciosas más comunes están: toxoplasmosis, infecciones por herpes, tuberculosis. Sin embargo, NO todos los casos de uveítis tienen un origen sistémico, en muchos de los casos la enfermedad solo afecta el ojo y no está relacionada a ninguna enfermedad conocida.
Las enfermedades inflamatorias oculares más frecuentes en México son: La Pars Planitis en niños, el Síndrome de Vogt Koyanagi Harada, la Toxoplasmosis ocular, la uveítis anterior idiopática o la asociada al antígeno HLA B27, la escleritis o epiescleritis y el ojo seco.
¿Quiénes tienen mayor riesgo de padecer una EIO?
Cualquier persona puede padecer una enfermedad inflamatoria ocular, sin embargo, tienen un mayor riesgo de padecerla las personas que sufren de cualquier enfermedad reumatológica o autoinmunes (tiroiditis de Hashimoto, Espondilitis Anquilosante, síndrome antifosfolípidos, entre otros), o personas que tienen alguna infección sistémica como VIH, Tuberculosis, Sífilis, Citomegalovirus.
Las enfermedades inflamatorias oculares afectan a personas de cualquier edad sin embargo son más frecuentes en pacientes adultos jóvenes, cuando se presenta en niños o en adultos mayores requieren de una evaluación especial ya que el tipo de uveítis puede ser diferente.
Síntomas
Los síntomas y signos dependerán de la parte del ojo afectada, si se encuentra afectada la superficie del ojo o el segmento anterior, los síntomas principales pueden ser: Ojo rojo, disminución de la visión, molestia o intolerancia a la luz y dolor, si por el contrario la inflamación se encuentra en la parte posterior del ojo (segmento posterior) el paciente puede tener el ojo blanco, sin dolor y con visión normal, pero ver mosquitas o manchitas negras que le estorban.
Tratamiento
El primer paso para el tratamiento de la EIO es tener un diagnóstico preciso y conocer o descartar la presencia de una enfermedad sistémica que la esté causando, en muchos de los casos no es posible en la primera consulta tener el diagnóstico completo, por lo que en algunos casos se inicia un tratamiento anti inflamatorio para disminuir el daño ocular mientras se realizan todos los estudios necesarios.
Los medicamentos anti inflamatorios de elección son los esteroides, estos pueden darse tanto en gotas para los ojos como tomados o vía intravenosa, la dosis y la vía dependerán de el diagnóstico y la severidad del cuadro. Cuando es necesario dar tratamientos crónicos o si no hay una respuesta adecuada se pueden utilizar otros medicamentos anti inflamatorios e inmunosupresores no esteroideos.
En caso de que la EIO sea de origen infeccioso se debe de utilizar también medicamentos para combatir la infección (antibióticos, antimicóticos, antiparasitarios o antivirales).