Dr. Manuel Alejandro Garza León

Cirujano Oftalmólogo

Alta especialidad en Enfermedades de la Córnea, Cirugía Refractiva y Enfermedades Externas

Enfermedades Inflamatorias Oculares y Uveítis

Anillos intracorneales

Introducción

Hasta hace unas décadas, el único tratamiento para los pacientes con Queratocono u otra deformidad de la córnea que NO toleraban los lentes de contacto era realizar un trasplante de córnea, aunque los resultados del trasplante de córnea en pacientes con queratocono es muy bueno en la mayoría de los casos, el riesgo de rechazo corneal, el tiempo de la recuperación visual y los resultados refractivos (de graduación) del trasplante motivaron a buscar tratamientos menos invasivos y con resultados más rápidos y con pocos riesgos.

Los anillos intracorneales, son dos segmentos semicirculares, los cuales producen aplanamiento o regularización de la córnea. Además, pueden corregir la deformidad de la córnea, reducir la miopía y el astigmatismo producidos por el queratocono.

Indicaciones

La implantación de los anillos intracorneales está indicada en varias enfermedades corneales

- Queratocono

- Degeneración marginal pelúcida

- Ectasia secundaria a cirugía refractiva.

- Inestabilidad secundaria a queratotomía radial

Breve descripción de la técnica

Este tratamiento se lleva a cabo en forma ambulatoria (sin hospitalización) con anestesia en gotas, dura aproximadamente 30 minutos y el paciente sale caminado, viendo con el ojo(s) operado con unos lentes de contacto que se retiran 1 semana después.

Actualmente la mejor opción es la utilización de un láser de Femtosegundos para realizar el túnel donde se colocan los anillos, el equipo realiza una pequeña incisión en la cornea donde se diseca un túnel para colocar ahí los anillos intracorneales, al finalizar se coloca un punto de sutura para cerrar la herida hecha para implantar los anillos. El paciente puede presentar molestias como intolerancia a la luz, lagrimeo, y sensación de arenilla los primeros días.

Resultados

La recuperación visual, habitualmente es rápida. Al día siguiente, la visión mejora y se va estabilizando lentamente hasta el tercer mes. Durante este período es normal que ocurran fluctuaciones de la visión. No es una cirugía refractiva (para eliminar la graduación), por lo que es importante enfatizar que después de un procedimiento de implantación de anillos intracorneales exitoso existe la posibilidad de requerir de anteojos o lentes de contacto para obtener una buena visión. Sin embargo, la calidad de la visión suele ser mejor que antes de la cirugía, aunque se tenga que usar anteojos o lentes de contacto.

Complicaciones

Los riesgos son mínimos, pero como en cualquier cirugía, existe el riesgo de infección en cuyo caso se deberá retirar el implante. En un 10 a 15% de los casos, existe el riesgo que se mueva el implante y esto puede llegar hasta la necesidad de remoción del mismo. En cualquier caso, la cirugía es reversible ya que el anillo puede ser retirado y la cornea vuelve al estado previo a la cirugía.